¿Qué tan frecuentemente revisas los sistemas de tu vehículo? ¿Qué mecanismos sueles inspeccionar? Muchos conductores, incluso los más veteranos o experimentados, suelen dejar de lado u olvidarse de darle el mantenimiento necesario a sus vehículos. Aquello es un gran error, ya que puede mermar el desempeño de un camión nuevo rápidamente.

¿Sabes cuáles son los sistemas que deberías revisar con mayor o menor frecuencia? Si quieres conocer más al respecto, en el siguiente artículo te ofrecemos algunos consejos sobre el mantenimiento de tu vehículo en el corto y largo plazo.

1. Mantenimiento de corto plazo

Revisa los niveles de aceite y refrigerante

Siempre es una buena idea levantar la tapa del vehículo e inspeccionar los niveles de aceite y refrigerante. Puedes hacerlo una vez al mes o cada vez que te detengas a cargar combustible. Por supuesto, deberás esperar a que el motor se enfríe.

Los niveles bajos de aceite y refrigerante pueden ocasionar problemas en el motor. Para identificar en qué lugar exactamente se encuentran los depósitos de estos fluidos y para la revisión de los sistemas de un auto en general, debes basarte en el manual de usuario de tu vehículo.

Chequea la presión en las llantas

Tener un buen juego de neumáticos es fundamental para disfrutar de un trayecto sin problemas, por lo que revisar las llantas debe ser un hábito. Lo recomendable es revisar la presión en los neumáticos cada mes y antes de cada viaje largo en el que tengas que llevar cargas pesadas.

Asimismo, no debes olvidar la llanta de repuesto. También es necesario tener un dispositivo para medir la presión en el neumático. Además, ten en cuenta que la presión en las llantas cae considerablemente durante los meses más fríos.

Reemplaza el aceite y el filtro

El aceite en el motor de tu vehículo tiene muchas funciones diferentes: lubrica las partes móviles, actúa como sellador ante la presencia de impurezas, enfría el motor, reduce el desgaste y ayuda a evitar la corrosión. Por lo tanto, mantener la limpieza en este fluido es muy importante.

Dependiendo del tipo de vehículo que poseas y el aceite que utilices, tendrás que cambiar tanto de aceite como de filtro cada 3 meses o 4000 kilómetros. En este punto, es necesario consultar el manual de usuario, ya que muchos modelos nuevos recomiendan cambiar el aceite de forma menos frecuente.

Rota los neumáticos

Los patrones de desgaste en la banda de rodadura de tu vehículo pueden ser diferentes entre los neumáticos frontales, posteriores y laterales. Esto depende mucho del alineamiento que tengan, el uso y muchos otros factores.

Rotar los neumáticos te ayudará a extender su vida útil, ya que te permite distribuir el desgaste de la banda de rodadura de forma más pareja, así como evitar que se produzcan problemas de vibración y ruidos.

Inspecciona el filtro de aire

Esta es una pieza que se encarga de regular el aire que fluye a través del motor y ayuda a filtrar impurezas y elementos contaminantes. Al asegurarte de que el filtro de aire funciona bien, puedes mejorar la eficiencia del combustible, así como prolongar la vida útil de tu vehículo. Esta inspección puede realizarse de forma sencilla en casa y, por supuesto, consultando el manual de usuario.

2. Mantenimiento de largo plazo

Examina el líquido de transmisión

Al igual que el aceite del motor, el líquido de transmisión se encarga de lubricar las partes internas del motor y hacer que funcionen apropiadamente. Ya sea que conduzcas una caja de cambios manual o automática, revisar este fluido puede hacer que evites grandes gastos en el mantenimiento del sistema de transmisión.

Inspecciona el diferencial

El diferencial de un camión es un sistema que divide el torque que viene del motor y lo envía hacia los ejes de los neumáticos. La buena noticia es que en los vehículos con tracción en dos ruedas, solo se tiene un mecanismo diferencial, por lo que el mantenimiento es menor.

Como muchas otras partes de tu camión, el diferencial tiene que mantenerse lubricado para que funcione correctamente. Si bien no es necesario darle mantenimiento vehicular constante, es un mecanismo que debe ser revisado solo por un profesional.

Revisa la batería

La batería es una de las partes más importantes para el funcionamiento de tu vehículo. Este provee grandes cantidades de energía eléctrica para el encendido, el motor y otros accesorios complementarios del camión. Las temperaturas muy altas o bajas afectan el desempeño de la batería por lo que una revisión de este componente te asegurará un viaje más seguro.

Ahora conoces cada cuanto se hace la revisión técnica vehicular de algunos de los sistemas de tu camión. Dale la atención necesaria a cada uno de los mecanismos internos de tu vehículo y ahorrarás mucho dinero en reparaciones.

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Si eres un operador de una flota de camiones, sabes que debes tener una imagen completa de los vehículos involucrados en tu servicio para que puedas asegurar el cumplimiento de los objetivos de tu empresa. Eso significa que no solo debes saber todo sobre la venta de camiones, sino que también sobre los requisitos de reparación de ellos.

En el siguiente artículo de FUSO, echaremos un vistazo a algunas de las fallas más comunes en el motor que enfrentan los operadores de flotas con los camiones de la actualidad.

Sobrecalentamiento del motor

Si tu indicador de temperatura sube repentinamente a la zona roja, tu motor se está sobrecalentando. Lo primero que debe hacer es detenerse (cuando sea seguro) y apagar el motor, lo que ayudará a garantizar que las cosas no se pongan peor de lo que ya están.

Tanto para los conductores como para los operadores, un motor sobrecalentado puede provocar una gran cantidad de consecuencias. El problema de un sobrecalentamiento puede estar relacionado a una junta rota, un nivel bajo de refrigerante, un bloqueo del radiador o incluso a un problema con la bomba de agua.

Las posibilidades adicionales incluyen:

• Bloque de motor agrietado
• Termostato roto o dañado
• Ventilador de enfriamiento defectuoso
• Tapa del radiador defectuosa

Independientemente, con el tiempo, los sobrecalentamientos regulares pueden producir fallas más graves en el motor si no se resuelve el problema. Trabajar con un profesional de mantenimiento es crucial para revisar y abordar los signos de sobrecalentamiento en tu camión. A largo plazo, esto puede evitar fallas en un momento crítico.

Fugas de aceite

Si notas un charco de líquido marrón oscuro o amarillo debajo de tu camión, es probable que sea aceite. Como seguramente ya sabes, el aceite es esencial para que un motor funcione correctamente. Sin la cantidad suficiente, pueden ocurrir varios problemas catastróficos en el motor, como un bloque del motor agrietado o una junta de culata reventada.

Hay varias razones por las que un camión puede desarrollar una fuga de aceite, la primera es un filtro de aceite defectuoso. Recuerda, el propósito de un filtro de aceite es eliminar los contaminantes dañinos antes de que lleguen al motor. Dura alrededor de 3 meses, por lo que debes cambiarlo regularmente.

Otra causa común de una fuga de aceite (especialmente para vehículos de alto kilometraje) es un sello o junta degradada. Estos conectan los diferentes componentes metálicos del motor mientras permiten que los fluidos pasen entre ellos. Afortunadamente, hay aceites de motor especiales que puedes comprar que ayudan a acondicionar y restaurar juntas y sellos para garantizar que duren el mayor tiempo posible.

Otras posibilidades adicionales incluyen:

• Tapón de llenado de aceite suelto o roto
• Cárter de aceite dañado
• Tapón de drenaje suelto o roto

El motor se apaga

Un motor que se apaga puede deberse a tres causas principales: falta de aire, falta de combustible o no recibir suficiente potencia. Es probable que primero notes que tu dirección asistida se apaga, lo que significa que el volante se vuelve difícil de girar. El motor también dejará de girar y será difícil presionar los frenos. En el momento en que notes que te encuentras en esta situación, detente tan pronto como sea seguro hacerlo.

El primer culpable podría ser que te has quedado sin gasolina. Considérate afortunado si esta es la razón (incluso si te sientes un poco avergonzado). Otra causa común es que tu filtro de aire está obstruido, lo que significa que tu motor no recibe suficiente aire.

Otras causas posibles de esta falla incluyen:

• Mezcla desproporcionada de aire / combustible
• Batería muerta
• Bomba de combustible defectuosa

Verifica que no te hayas quedado sin combustible. Luego, inspecciona el filtro de aire en busca de señales de que esté obstruido (aparentemente por escombros visibles, suciedad y mugre). Si ninguno de esos parece ser el problema, es hora de llevar tu camión a un taller de servicios de mecánica.

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El motor no arranca

No hay nada peor que salir a una entrega por la mañana y descubrir que tu camión no enciende. La primera y más común razón por la que el motor no arranca, es una batería descargada. Asegúrate de escuchar el sonido de un clic, que confirma que no tienes energía.

A veces, las baterías se agotan, a menudo si no enciendes tu camión luego de varios días o, por el contrario, dejaste un sistema eléctrico encendido (luces, radio, etc.). Otro posible problema es el motor de arranque, que es lo que inicialmente hace que el motor se mueva.

De igual forma, también existe la posibilidad de que tu filtro de combustible esté obstruido. Si lo está, o si hay un problema con la bomba de combustible, el proceso de combustión no se iniciará dentro del motor y, por ende, este no arrancará.

Las posibilidades adicionales incluyen:

• Fallo del convertidor catalítico
• Interruptor de encendido defectuoso
• Cables de batería corroídos

Si no es la batería, tus opciones serán algo limitadas. Por esta razón, lo mejor es remolcar tu camión a un taller de servicio.

Se enciende la «luz de servicio del motor»

La luz del «Check Engine» generalmente se enciende en respuesta a un error detectado por tu ECM (Módulo de control electrónico). Este se encarga de garantizar que el motor de tu camión de carga esté funcionando como debería.

Muchas cosas pueden hacer que se encienda esta luz de servicio, incluido un tapón de gasolina suelto o defectuoso, niveles bajos de líquido o una falla en los sensores del sistema. Una luz fija no significa que haya un problema inmediato, solo te alerta de que algo está mal. Sin embargo, si está parpadeando, probablemente sí se trate de un problema grave. Asegúrate de detenerte de inmediato si esto sucede.

Algunas causas adicionales incluyen:

• Convertidor catalítico defectuoso
• Se necesitan bujías nuevas
• El servicio programado vence

Para terminar, recuerda que la contaminación por polvo, suciedad y productos químicos es una de las principales causas de fallas en el motor. Los cuerpos extraños que se introducen en él pueden abollar las pistas y las bolas de los cojinetes, lo que genera altos niveles de vibración y desgaste. También pueden bloquear el ventilador de refrigeración, lo que limita la capacidad del motor para regular su temperatura y aumenta la probabilidad de sobrecalentamiento.

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Cuando un operador está considerando comprar un camión, piensa en la potencia, el rendimiento y la capacidad con la que el vehículo transportará una carga específica. Sin embargo, todo podría parecer innecesario si el conductor no puede controlar el vehículo y no se siente cómodo mientras conduce. Es aquí donde el sistema de suspensión de un camión entra en juego.

En el siguiente artículo de FUSO, compartiremos información sobre las funciones del sistema de suspensión de un camión, así como las señales que te ayudarán a saber si algo anda mal con él o no.

¿De qué se encarga el sistema de suspensión de tu camión?

Las funciones principales del sistema de suspensión incluyen:

• Maximizar el contacto entre los neumáticos y la superficie de la carretera.
• Proporcionar estabilidad del sistema de dirección y un buen manejo.
• Soportar uniformemente el peso del vehículo (incluido el bastidor, el motor y la carrocería).
• Garantizar la seguridad de la carga al absorber y amortiguar cualquier golpe.

En pocas palabras, el sistema de suspensión de tu camión trabaja arduamente para soportar una cantidad considerable de estrés en comparación con otros sistemas de tu mismo vehículo.

¿Qué conforma el sistema de suspensión?

A continuación, te hablaremos un poco más sobre algunas de las partes más importantes del sistema de suspensión y para qué sirven exactamente:

• Neumáticos

Los neumáticos y la cantidad de aire en ellos son parte fundamental del sistema de suspensión. Son la única parte del vehículo que entra en contacto con la carretera. Esto significa que son los que dirigen el camión y al mismo tiempo son responsables de detener el vehículo.

El sistema de suspensión requiere que las ruedas se muevan hacia arriba y hacia abajo para absorber el impacto de los golpes. Adicionalmente, suavizan la conducción sobre superficies duras y se adaptan a superficies ligeramente irregulares y rugosas.

• Amortiguadores y puntales

Los amortiguadores son cilindros llenos de aceite hidráulico que obligan a la suspensión a comprimirse y descomprimirse a un ritmo constante para evitar que los resortes y el vehículo reboten hacia arriba y hacia abajo.

Los conjuntos completos de un puntal o amortiguador constan de un resorte helicoidal para soportar el peso del vehículo, una carcasa para proporcionar un soporte estructural y un cartucho para controlar el movimiento de la suspensión y asegurar así que los neumáticos mantengan contacto con la carretera.

El propósito principal de los amortiguadores y puntales es controlar el movimiento de los resortes y la suspensión y asegurarse de que los neumáticos mantengan contacto con la carretera.

Además de los componentes anteriormente mencionados, el sistema de suspensión de un camión de carga consta de:

• Resortes
• Barras
• Travesaño
• Bujes
• Juntas
• Muelles
• Ejes

Los componentes del sistema de suspensión están ubicados entre el bastidor de tu camión y el asfalto. Mientras que todas las partes de este sistema estén bien instaladas y ajustadas, se podrá absorber los golpes y otras imperfecciones en la carretera, lo que permitirá que las personas y la carga viajen de manera segura y cómoda.

Asimismo, tanto los ejes delanteros y posteriores son muy importantes, ya que las ruedas delanteras deben girar y mantener una alineación constante para proporcionar un funcionamiento seguro del vehículo.

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¿Cuál es la relación de este sistema con el balanceo de la carrocería?

El balanceo de la carrocería ocurre cuando la carrocería del vehículo se inclina demasiado hacia el exterior al tomar una curva. Todos los vehículos producen algún tipo de balanceo al doblar una esquina, pero si la carrocería gira demasiado, el cambio de peso puede hacer que el vehículo pierda tracción en una o más ruedas, se salga de la curva prematuramente o que el vehículo se vuelque.

Si la carrocería comienza a inclinarse demasiado al tomar una curva, el manejo se verá afectado negativamente, lo que provocará un desplazamiento de la tracción hacia un lado del vehículo más que hacia el otro. Esto hace que los neumáticos interiores pierdan tracción y posiblemente abandonen la superficie de la carretera. Las suspensiones que proporcionan un buen agarre a la carretera ayudarán, en su mayor parte, a prevenir este inconveniente.

¿Cómo saber si el sistema de suspensión está en buenas condiciones?

Cuando la conducción de tu camión es cómoda, significa que la suspensión tiene un buen aislamiento de la carretera. De igual manera, si todo está en buen estado, la suspensión seguirá moviendo las ruedas hacia arriba y hacia abajo cuando sea necesario sin sacudir excesivamente el vehículo.

¿Cómo saber si algo anda mal?

La capacidad de agarre de un vehículo en la carretera se mide por lo bien que el vehículo puede mantener una buena tracción e incluso una distribución del peso cuando intervienen diferentes fuerzas. Por ejemplo, para sentirte estable al detenerte, tu camión de carga necesita una suspensión que no permita que la parte delantera se vaya completamente hacia delante pisas el pedal del freno. Para una aceleración suave, requieres una suspensión que evite que el vehículo se vaya por completo hacia atrás cuando pisas el acelerador.

Cuando los neumáticos golpean la carrocería del vehículo al comprimirse la suspensión, significa que “estás tocando fondo”. Esto sucede cuando el vehículo no tiene suficiente suspensión para absorber la fuerza al pasar por un bache. Con el tiempo, este problema dañará la carrocería y reducirá la vida útil del sistema de suspensión de tu camión.

Se requiere mucho trabajo para cuidar el sistema de suspensión de tu camión con el fin de garantizar la calidad de conducción y mantener el manejo del vehículo, mientras que se soporta una enorme cantidad de peso.

Aun así, con tanto movimiento y fuerza dentro del sistema de suspensión, las piezas inevitablemente se desgastan o se dañan. Los ruidos son una de las primeras señales de problemas de suspensión y comúnmente acompañan a la falla de los bujes y otras conexiones. Los baches incluso pueden hacer que tu camión toque fondo hasta el punto que algún componente del sistema de suspensión se doble o rompa.

Si experimentas chirridos al pasar sobre baches o caídas, ruidos inusuales de golpes o traqueteos mientras conduce en carreteras irregulares o sobre baches, problemas de tracción, balanceo excesivo de la carrocería, rebote excesivo al conducir, o el manejo de su vehículo simplemente no se siente bien, lleva tu camión a un taller de mantenimiento de inmediato.

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Unos neumáticos bien instalados deben rodar en línea recta, apuntar en la misma dirección y estar equilibrados de manera uniforme en todos los sentidos para que puedas conducir tu camión de carga como se debe y realices tus entregas sin ningún contratiempo.

Para que estos componentes cumplan con su cometido, los servicios de alineación y balanceo de llantas están disponibles en diferentes talleres de servicio mecánico. Sin embargo, aunque ambos procesos se llevan a cabo durante un mantenimiento, no debes confundirlos.

Si te preguntas qué es la alineación de llantas o qué significa el equilibrio de ellas, entonces es hora de que aprendas más gracias al siguiente artículo de FUSO.

¿Qué es el balanceo de las llantas?

Es un proceso en donde se corrige la distribución desigual del peso en las ruedas. Como se sabe, unos neumáticos desequilibrados pueden provocar vibraciones, desgaste excesivo, daños a la suspensión y otros problemas.

Durante el servicio de balanceo, tus neumáticos se montarán en una máquina equilibradora, la cual hará girar el conjunto de llantas de tu camión para medir qué tan desequilibradas están, de modo que un técnico pueda instalarlas con precisión y así lograr que se restaure su equilibrio.

Señales de que tus neumáticos necesitan un balanceo

El desgaste desigual de los neumáticos y la vibración en el volante, el piso o en los asientos pueden indicar que es hora de balancear tus ruedas. También es posible que desee equilibrarlas durante una rotación de llantas, luego de una reparación de un neumático pinchado o como parte del programa de mantenimiento preventivo de tu camión.

Curiosamente, la parte de tu vehículo que tiemble te indicará si son las llantas delanteras o traseras las que necesiten un balanceo. Si sientes una vibración en el volante, es probable que se trate de los neumáticos delanteros.

Las llantas pueden desequilibrarse debido a un desgaste desigual, así como a la pérdida de peso en una de ellas a causa de un golpe contra un bordillo o bache. Si dejas tu camión estacionado durante períodos prolongados sin moverlo, las llantas pueden desarrollar puntos planos que causarían un desbalance mientras manejas.

¿Qué es la alineación de las llantas?

La alineación de las llantas se refiere a un ajuste en el sistema de suspensión de tu camión, el cual se encarga de conectar tu vehículo con las ruedas. Este proceso corrige los ángulos de los neumáticos para que entren en contacto con la carretera de la forma correcta. Gracias a él, se puede evitar que tu camión se desvíe hacia la derecha o hacia la izquierda, mejorando el manejo de tu unidad y evitando las vibraciones inusuales en la carretera.

Señales de que tu camión necesita una alineación

Es posible que tu camión necesita una alineación de llantas si notas alguno de los siguientes problemas:

• Tu camión se va hacia un lado sin que se lo indiques.
• Las huellas de los neumáticos se desgastan prematuramente o de forma desigual.
• Tus neumáticos emiten chirridos.
• El volante se inclina fuera del centro cuando conduces.
• El volante vibra al acelerar.

La alineación de tus llantas también puede verse afectada después de sufrir un accidente automovilístico, pasar por un bache o chocar contra una acera.

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¿Cómo benefician el balanceo y la alineación de las llantas a tu camión?

El beneficio más importante de los servicios de balanceo y alineación es que previenen el desgaste prematuro de la banda de rodadura de tus neumáticos. Es importante que los equilibres cada 8 000 o 10 000 Km, o según lo que se recomiende en el manual de usuario de tu vehículo. Esto ayudará a extender la vida útil, mejorar el rendimiento de tu vehículo de carga pesada, y que haya menos tensión en la transmisión.

Los beneficios de la alineación de las llantas, por otro lado, incluyen un mejor manejo de tu vehículo, una óptima eficiencia de combustible y una larga vida útil de los neumáticos. Se recomienda verificar la alineación de las llantas cada 10 000 kilómetros o dos veces al año. Si no cuidas tus llantas, los problemas de alineación pueden acortar la vida útil de un neumático y hasta dañar componentes de la dirección y la suspensión.

¿Estás notando algunas de las señales que indican un desequilibrio o mala alineación en tu camión de carga? No dejes que interrumpan tu flujo de trabajo y programa una cita en alguno de nuestros talleres de servicio.

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Si bien el mantenimiento de camiones tiene un costo, realizarlo de manera preventiva te ahorrará dinero a largo plazo al mantener todos tus vehículos operativos, reduciendo así el tiempo de inactividad por cualquier reparación que podría costarte mucho más.

La industria de los residuos sólidos es extremadamente exigente y los camiones de recolección y compactadores de basura que operan dentro de esta industria enfrentan condiciones de trabajo severas a diario que pueden causar estragos en sus sistemas. Es por ello que, para mantener este tipo de camiones en ruta es recomendable que pasen por un mantenimiento de rutina regular.

Con dicho fin, te brindaremos algunos consejos básicos que toda empresa que opera una flota de camiones compactadores debe seguir. ¡No te lo pierdas!

Antes que nada, debes saber que el tiempo es dinero

El mantenimiento regular es una excelente manera de evitar crear tiempo de inactividad no programado en los camiones de saneamiento. En una industria donde el tiempo de inactividad puede ocasionar la pérdida de entregas o clientes insatisfechos, es vital que se detecten los problemas y fallas a tiempo.

Gracias a un programa de mantenimiento preventivo bien gestionado, no solo evitarás que se generen mayores problemas, también reducirás todo tipo de costos, tanto operativos como administrativos. Un buen programa comienza con un mantenimiento de rutina regular y la frecuencia con la que se debe realizar.

Revisa los componentes del tren motriz

El tren de transmisión de un camión de basura no es diferente de cualquier otro camión comercial grande, ya que cuenta también con un motor, transmisión y suspensión. Teniendo esto en mente, realiza las revisiones y mantenimientos como lo harías con cualquier otro vehículo similar. Por ejemplo, no puedes dejar de lado la revisión de los niveles de aceite, refrigerante y otros líquidos.

Por otra parte, verifica la presión de los neumáticos todos los días antes de que las unidades comiencen sus rutas. Los neumáticos son uno de los elementos más críticos de un camión de basura que transporta cargas muy pesadas, por lo que deben mantenerse dentro de los parámetros operativos adecuados.

Se recomienda encarecidamente que los conductores rodeen sus camiones todos los días, incluso antes de subirse a la cabina y arrancar el motor con el fin de revisar las llantas, retrovisores, luces, así como cualquier rastro o mancha debajo del vehículo.

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Mantén en buen estado el sistema hidráulico

El sistema hidráulico de los camiones compactadores de basura incluye la bomba, el filtro de fluido hidráulico, las mangueras de alta presión y los cilindros. Debes garantizar que estas partes también se mantengan en excelentes condiciones.

Una de las maneras de hacerlo es reemplazar el filtro de fluido hidráulico regularmente. Este filtro ayuda a evitar que el fluido del sistema se contamine con materiales o restos extraños que provienen del exterior. Se recomienda como práctica general que reemplaces el fluido hidráulico cuando realices un cambio de filtro.

Adicionalmente, asegúrate de inspeccionar periódicamente los accesorios que conectan los segmentos de la tubería hidráulica y las mangueras en todo el sistema hidráulico. Las fugas en cualquier parte del sistema darán como resultado una presión hidráulica más baja que proporciona menos potencia para operar las funciones accionadas hidráulicamente de tu camión compactador, como lo son la carga y compactación de residuos.

Por último, debes saber que el corazón de este sistema es la bomba hidráulica que se alimenta electrónicamente del sistema eléctrico del motor del camión. Puedes conectar un medidor de presión a la bomba para saber que está funcionando correctamente. Además, al igual que con el aceite del motor, debes inspeccionar periódicamente el depósito y el color del fluido hidráulico para detectar cualquier contaminación y ratificar de que hay suficiente líquido para el funcionamiento. Cualquier sistema de este tipo funcionará mejor cuando todos sus componentes estén funcionando al máximo.

Lubrica correctamente la unidad

El cuerpo compactador es la característica principal que distingue a un camión de basura de cualquier otro de vehículo de carga pesada, ya que te permite recoger y transportar grandes cantidades de materiales de desecho. Esta parte requiere muchas partes móviles para realizar su función, por lo que es necesario revisar con frecuencia que todos los puntos de lubricación estén adecuadamente engrasados ​​y aceitados.

Cualquier chirrido u otro sonido irregular puede indicar que las piezas de metal no están lubricadas adecuadamente, lo que podría provocar daños prematuros. Debido a ello, siempre debes buscar signos de desgaste como grietas en los componentes metálicos del compactador.

El uso intensivo regular sin un mantenimiento adecuado puede provocar el debilitamiento de las piezas móviles y, a su vez, incapacitar tu camión. La naturaleza rigurosa de cómo se operan los camiones de basura puede generar rápidamente tensiones en los componentes. La soldadura u otras reparaciones temporales pueden extender la vida útil de estas piezas, pero el mejor mantenimiento es operar el compactador dentro de las pautas del fabricante.

Resumen

El mejor mantenimiento para tu camión compactador comienza con un enfoque dirigido al mantenimiento preventivo regular. Incentiva a los conductores y mecánicos para mantener todas las unidades en buenas condiciones de funcionamiento y limita la cantidad de tiempo de inactividad causado por reparaciones o servicio mayores.

Proporciona una lista de verificación de los elementos de mantenimiento para cada camión y asegúrate de que la persona que esté operando el vehículo lo complete al pie de la letra. Con demasiada frecuencia, los conductores supondrán que otra persona ya ha llevado a cabo la revisión del vehículo y, si todos asumen que alguien más está haciendo el mantenimiento preventivo, entonces en realidad no se estará realizando nada.

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Cuando conduces un camión con transmisión mecánica, debes saber que el embrague es uno de los sistemas más sensibles e importantes que tienes dentro de tu vehículo. Es natural que se desgaste con el tiempo, pero algunos malos hábitos de manejo pueden disminuir su vida útil.

La buena noticia es que existen algunas recomendaciones que puedes seguir para que el sistema de embrague de tu camión dure el mayor tiempo posible. Encuentra 7 consejos fáciles sobre cómo cuidar del embrague en el siguiente artículo de FUSO.

1. No dejes tu pie en el embrague

Este es el mejor consejo para el cuidado del embrague, pero puede ser un hábito muy difícil de romper. No dejes tu pie izquierdo todo el tiempo encima del pedal del embrague porque, aunque no lo creas, estarás ejerciendo tensión y creando un desgaste innecesario en todo el conjunto del embrague.

Mantener el pedal del embrague presionado parcialmente, empujará la almohadilla de presión contra la placa del embrague, pero no la enganchará por completo, por lo tanto, se crea más fricción y desgaste.

Solo tienes dos opciones: presionar el pedal del embrague hasta el fondo cuando debas realizar un cambio o no tocarlo para nada. Cualquier punto intermedio en cualquier momento acortará la vida útil con seguridad de este sistema.

2. Pon la palanca de cambios en neutro cuando te detengas

3. 

Esperar en los semáforos o en los cruces con el pedal del embrague hacia abajo, la primera marcha engranada y el pie en el freno puede ejercer presión innecesaria sobre el sistema del embrague. Es mucho mejor cambiar a neutral si vas a detenerte por un período de tiempo prolongado y usar el freno de mano para mantener tu camión de carga inmóvil.

Al aplicar el freno de mano, también reducirás la cantidad de presión ejercida sobre el disco de embrague cuando no estés conduciendo.

3. Cambia de velocidad a tiempo

Si ves la luz roja de un semáforo aproximándose o ves que estás entrando en tráfico, debes prepararte para reducir la velocidad y detenerte según sea necesario. Habrá ocasiones en que el tráfico empiece a avanzar antes de que te detengas por completo, por lo que deberás aplicar el cambio adecuado en la palanca de embrague. Con esta acción, podrás evitar el deslizamiento y mantener el motor a un ralentí más suave.

3. No abuses de tu embrague en arranques ascendentes

Un error común que suelen cometer muchos conductores es no soltar el pedal del embrague mientras están estacionados y esperan avanzar en una pendiente. Si mantienes presionado el embrague y ruedas hacia atrás mientras esperas que se engrane la primera marcha, esto ejercerá mucha presión sobre el sistema y la caja de cambios.

Es por ello que se recomienda usar el freno de mano para evitar que tu camión se vaya para atrás. Gracias a este, podrás mantener quieto tu vehículo mientras accionas el embrague y te pones de marcha nuevamente.

También te interesará: ¿Cuáles son los diferentes tipos de filtros en un vehículo?

4. Cambia de marcha rápidamente

5. 

No te demores en cambiar de marcha. Este es un problema común con los nuevos conductores de camiones. No es necesario tomarse mucho tiempo si se desea realizar un cambio. Es más, cuanto más tiempo mantengas presionado el pedal del embrague, más presión aplicarás en los componentes. Esta acción solo debe tomarte en cuestión un par de segundos y tampoco debes hacerlo demasiado rápido.

5. Arranca suavemente

No hay necesidad de arrancar a toda velocidad. Presiona suavemente el acelerador y aumenta de forma natural a medida que ganas velocidad y RPM. ¡Tu embrague te lo agradecerá!

6. No uses el embrague para ayudar con el frenado

Cuando realiza un cambio descendente de manera suave y aplicas los frenos correctamente cuando necesites bajar de velocidad o detenerte, ejercerás menos fuerza sobre todas las piezas del embrague. Es una buena forma de extender la vida útil de este sistema. ¡Solo recuerda que las nuevas pastillas de freno son mucho menos costosas que un nuevo embrague!

¿Qué tanto puedes decir que conoces sobre vehículos? Al comprar un comprar un camión, no solo bastará con que sepas conducir o lo lleves a sus mantenimientos regulares, también es importante que aprendas un poco sobre él.

Muchos operadores consideran sus unidades como sus propias oficinas y, como tal, se aseguran de que cumplan con todos sus requerimientos. Esto significa que no solo deben tener el equipo adecuado, sino asegurarse de que todo funcione correctamente. ¿Y a qué nos referimos con todo?

Para mantener tu camión de carga en buenas condiciones, debes reconocer la importancia de algunos componentes de tu vehículo. Con este fin, en el siguiente artículo de FUSO, te mencionaremos algunas de las partes de un camión que todo conductor debería conocer.

Motor

El motor de tu camión es el encargado de convertir la energía química del combustible en movimiento para que las ruedas puedan empezar a moverse y así puedas comenzar a conducir. Es por ello, que es considerado el corazón y el alma de tu camión.

Consta de partes como la cadena de distribución, el árbol de levas, el cigüeñal, las bujías, las culatas, las válvulas y los pistones. Este componente puede utilizar diferentes tipos de combustibles, incluyendo el diésel, la gasolina, e incluso electricidad.

Su lubricación es otro aspecto a tener en cuenta en un motor. Todas las partes móviles necesitan lubricación regular para reducir la fricción no deseada y el desgaste prematuro de ellas.

Transmisión

La caja de cambios, o transmisión, es el segundo componente más importante de tu camión de carga, luego del motor. Contiene los diferentes engranajes que tu vehículo necesita para cambiar de velocidad y transferir la potencia del motor a las ruedas. Consta de diferentes partes como el embrague y la caja de cambios.

Cuando la transmisión comienza a fallar, afectará cómo manejas tu camión; puedes experimentar vibraciones, deslizamiento (el motor sigue dando revoluciones, pero tu vehículo no acelera como debería) u otros patrones de cambio. Cuando deja de funcionar por completo, también lo hará tu camión.

Batería

La batería es un componente crítico, ya que permite que tu camión encienda en primer lugar y que todos los componentes eléctricos puedan funcionar. Sin una, tu vehículo no encendería. Las baterías proporcionan la descarga eléctrica necesaria para alimentar el motor y otros accesorios eléctricos. Además, ayuda a transformar la energía química en energía eléctrica que se entrega al arrancador.

En la mayoría de los vehículos, se ubica debajo del capó y puedes identificarlo con los símbolos (-) y (+). En caso de que necesite recargar la batería, debes conectar la pinza roja del cable de puente al símbolo (+) y la pinza negra al símbolo (-).

Frenos

¿Te importa la seguridad? Otro componente extremadamente importante de un vehículo son los frenos, ya que ayudan a reducir tu velocidad y a detenerte por completo. La falla de este sistema puede conducir a algunos accidentes graves. Para cuidar el sistema de frenado, hay dos puntos importantes que todo propietario de debe recordar: revisar el líquido de frenos regularmente y hacer inspeccionar las pastillas y los discos de freno cuando sea necesario.

Neumáticos

Los neumáticos son componentes que te permiten que tu vehículo avance por la carretera. Sus funciones principales incluyen soportar la carga, transmitir la tracción y las fuerzas de frenado a la superficie del camino, absorber los impactos de las superficies y que puedas mantener tu dirección de desplazamiento.

Hay muchas variedades de neumáticos para camiones en el mercado. Tu decisión se basará principalmente en los terrenos que sueles frecuentar. No obstante, muchos conductores eligen este componente basándose en el precio. Si decides comprar neumáticos de un grado más barato solo por ahorrar, podrías gastar más a largo plazo. Es por ello, que debes elegir los mejores neumáticos para tu camión.

En caso debas conducir por climas helados o muy fríos, unos neumáticos de invierno te ayudarán muchísimo. Por otra parte, si viajarás por todo el país, sería mejor invertir en neumáticos para todo tipo de clima.

Además de garantizar que los neumáticos de tu camión sean los apropiados para el vehículo en sí y las cargas que deba soportar, es importante que realices un mantenimiento y controles efectivos regulares. Eso incluye buscar cualquier daño y verificar la banda de rodadura y la presión de aire constantemente. Cuanto mejor sigas un buen programa de mantenimiento, mejor funcionará tu camión y podrás ahorrar dinero en el transcurso del año.

Sumidero de aceite

La función de esta parte crucial es contener el valioso aceite que el motor necesita para mantenerse lubricado y funcionar correctamente. Sin él, las cosas simplemente se detendrían y no irías a ninguna parte.

Conocido también como sumidero, la bandeja de aceite está hecha de plástico liviano para ser más efectiva y menos pesada, a comparación de sus contrapartes de metal que ya no son muy utilizados. Este tipo de bandejas es mejor para el ahorro de combustible e incluso reduce los niveles de ruido.

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Luces

Así como los neumáticos, las luces de tu camión son un elemento que no debe pasarse por alto. No obstante, la mayoría de las personas realmente no piensan en las luces de sus vehículos hasta que el sol se ha puesto y ya no pueden ver más en la oscuridad.

¿A quién no le ha pasado que mientras conducía por la carretera se ha dado cuenta que no puede ver como de costumbre porque sus luces ya no funcionan? No esperes a encontrarte en dicha situación para reemplazar las luces.

Tienes algunas buenas opciones disponibles de luces, por ejemplo, luces halógenas o LED. Para reemplazarlas, solo recuerda seguir las recomendaciones del fabricante.